Historia
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Fundación de la Parroquia
Don Remondo, primer obispo de Sevilla tras su reconquista por Fernando III, trazó la división parroquial de la ciudad en veinticuatro collaciones. En las parroquias de la ciudad se quiso representar una visión general de la Iglesia. Así se dedicaron iglesias al Salvador y a su Madre -titular de la catedral-; al arcángel San Miguel; a San Juan Bautista; a los Santos Apóstoles; a vírgenes y santas, entre ellas Santa María Magdalena.
La collación de la Magdalena, en la que se encontraba la muralla almohade que discurre por la calle Gravina, fue una de las contiguas al río con huertas y espacios semivacíos donde se hicieron fundaciones conventuales como la del convento de San Pablo el Real de los frailes dominicos. Tenía menor población que las que ocupaban el centro de la ciudad musulmana. Esta periferia de la parroquia ha existido hasta el siglo XIX con terrenos ocupados por almacenes, huertas y terrenos contiguos al río.
Según Ortiz de Zuñiga, ya el 3 de mayo de de 1255 hay constancia de una carta plomada en la que Alfonso X el Sabio confirma la donación hecha por su padre, el rey San Fernando, de unas tierras a la Orden de Predicadores para fundar el cenobio de San Pablo, siendo su primer prior, según este relato, Fray Pedro González Telmo (Anales, 1893).