Arte

Desde los tiempos de la Iglesia primitiva, el arte ha sido medio especialmente propicio para la transmisión de la buena noticia de Cristo. En consecuencia, el patrimonio cultural de carácter religioso se constituye como un sedimento material de Iglesia de Cristo. Un acervo que permanece vivo y activo en su fin primordial, al tiempo que permite acercarnos al modo en que se llevó a cabo esa propagación del mensaje del Señor, conocer con qué recursos estéticos se ha producido históricamente la evangelización y en definitiva reconocer nuestra identidad como pueblo cristiano, Iglesia Militante que camina hacia Dios por la vía de la belleza.

El conjunto de obras de arte que hoy atesora la Real Parroquia de Santa María Magdalena de Sevilla es el resultado de al menos cinco siglos de misión evangelizadora, reuniendo bienes culturales procedentes de la propia institución parroquial, el Real convento de San Pablo, en cuyo templo está hoy erigida la parroquia, las diferentes hermandades y cofradías que en ella radican, otros establecimientos religiosos, hoy desaparecidos, así como generosas donaciones realizadas por instituciones o personas a lo largo de la historia.

Objetos litúrgicos y vasos sagrados, ornamentos textiles, pinturas, imágenes escultóricas, documentos y otros bienes culturales conforman un conjunto patrimonial que reúne gran cantidad de valores artísticos e históricos, que además contribuyen a transmitir mistagógicamente el Evangelio y en el que se reconoce, a través de cada objeto, la identidad y memoria de nuestra comunidad.